El río Chili es la principal fuente de agua de Arequipa. Regular su cauce y recuperar su ecosistema era de vital importancia para el desarrollo ya que todos dependemos de sus aguas: la agricultura, la ganadería, la industria y la salud de los arequipeños.
Ahora más de 500,000 arequipeños tienen agua potable en sus hogares con La Tomilla II y mantenemos limpias las aguas del río Chili desviando los desagües a La Enlozada para impulsar la agricultura y ganadería.